Son Granot dispone de dos áreas lo que nos permite tener un ambiente romántico y otro familiar. Ambas están dentro de un gran espacio ajardinado, con distintas terrazas y una piscina solarium. La finca de Son Granot se encuentra a solo 500 m. del mar y en un enclave privilegiado sobre la entrada al Puerto natural de Mahón.
El edificio principal de Son Granot es de estilo Georgiano y posee ocho habitaciones, cinco con vistas al mar y las demás con vista a la piscina, al jardín o al resto de la finca. Dos de ellas se asoman a la fachada más noble del edificio y cada una dispone de una terraza con magníficas vistas a la entrada del puerto natural de Mahón y a la Fortaleza de la Mola.
El jardín se halla rodeado por el resto de la finca: campo menorquín con pinos y ullastres el cual es el árbol más característico de la isla. Algunas de sus paredes secas (construcción típica menorquina para el cierre y protección de los campos) están levantadas sobre los restos de las defensas británicas del siglo XVIII.
Los huéspedes de Son Granot pueden disfrutar de un restaurante con productos de primera calidad y principalmente de la propia isla. El pan es horneado en Son Granot cada mañana, la sobrasada es de elaboración propia y los yogures son artesanales. Para realizar las ensaladas cosechamos directamente los ingredientes de nuestro huerto y cada mañana vamos al mercado a seleccionar personalmente los mejores productos para nuestras mesas.
Disponemos de servicios de restaurante y cafetería dentro del edificio, en las habitaciones, terrazas y en la piscina, ofreciendo siempre a nuestros clientes productos de alta calidad, frescos y preferentemente menorquines.
Cala Sant Esteve se encuentra en una zona urbana, tiene 20 metros de longitud y 5 metros de ancho y su nivel de ocupación es alto. Se puede llegar a pie fácilmente, en coche o en barco. A 8 kilómetros podemos encontrar el Hospital Mateu Orfila y a 5,5 kilómetros se encuentra el Club Marítimo de Maó.