Una antigua finca reformada del siglo XIX, con 30 hectáreas de tierra, Menorca Experimental está diseñada con el alma de una casa de vacaciones para artistas. Rodeado de pinares, fragantes arbustos de enebro y flores silvestres, la finca ha sido cuidadosamente restaurada -incluyendo su huerto original- por un equipo de artesanos locales bajo la dirección de la diseñadora de interiores Dorothée Meilichzon.
A 25 minutos de distancia con el aeropuerto de Mahón, 20 minutos de distancia con Mahón y a 10 minutos de distancia con Alaior. A sólo 5 minutos a pie del edificio principal, a través de un camino natural y disfrute de unas vistas impresionantes desde el acantilado Experimental de Menorca. El acceso a la apartada cala de piedras de Cala Llucalari está a sólo 15 minutos a pie a través del imperdible Camí de Cavalls. Siga su camino por este famoso sendero y únase a la playa de arena PLAYA DE SON BOU.
La finca alberga 43 habitaciones, de las cuales 9 disponen de sus propias piscinas, permitiendo a los huéspedes elegir entre la experiencia compartida, o la posibilidad de un aislamiento más íntimo. En consonancia con la elegante simplicidad del edificio principal, las cómodas habitaciones tienen un diseño minimalista.
Una carta de vinos cuidadosamente elaborada con el saber hacer local se complementa con los cócteles experimentales, que presentan recetas elaboradas exclusivamente con ingredientes locales, que se sirven en el espacio del salón alrededor de la piscina infinita y en su propio bar de cócteles en el interior.
Consiga una mesa en la terraza exterior o en la piscina infinita y saboree el menú mediterráneo mientras disfruta de la brisa de Menorca en un ambiente relajado. Disfrute de la frescura de la refinada finca principal y tome asiento en el restaurante interior. Como en todas las propiedades del Experimental Group, la comida resalta por la utilización de abundantes productos frescos y de temporada de la zona; en el caso de Menorca Experimental, gran parte de ellos son cultivados en el huerto de la finca.
En la isla se ofrecen multitud de actividades y diversiones: paseos a caballo, excursiones en barco, bicicleta de montaña; así como yoga, cerámica, clases de pintura y muchas otras.Todas estas actividades pueden contratarse desde el hotel.
Una verdadera experiencia de placer y relajación le espera. Experimente los tratamientos a medida en una de las tres salas de masaje spa y momentos de paz en el hammam y sauna. Un espacio íntimo y relajante dedicado a las clases de yoga le permitirá revitalizar la armonía entre el cuerpo y la mente.
Cales Coves se encuentra en una zona aislada, tiene 20 metros de longitud y 16 metros de ancho y su nivel de ocupación es medio. Se puede llegar a pie fácilmente, en coche o en barco. A 11,3 kilómetros podemos encontrar el Hospital Mateu Orfila y a 13,5 kilómetros se encuentra el Club Marítimo de Maó.