Hotel Relais Roma Centro (Roma)

Via Dei Serviti 23, Roma, Italia Ver ubicación
Hotel Relais Roma Centro
Via Dei Serviti 23, Roma, Italia

Información general del hotel Relais Roma Centro

Conoce el Relais Roma Centro

Si decides alojarte en Relais Roma Centro, disfrutarás de una fantástica ubicación en pleno centro de Roma, a unos pasos de Via Veneto y Plaza Barberini. Además, esta casa de huéspedes se encuentra a 0,4 km de Fontana di Trevi y a 0,5 km de Plaza de España. Con una terraza donde descansar y comodidades como conexión a Internet wifi gratis y asistencia turística (adquisición de entradas), ¡no te faltará de nada! Tendrás periódicos gratuitos en el vestíbulo, consigna de equipaje y un ascensor a tu disposición. Se ofrece servicio de transporte al aeropuerto (ida y vuelta) de pago a petición. Se ofrece un desayuno continental gratuito todos los días de 8:00 a 10:00. Te sentirás como en tu propia casa en cualquiera de las 6 habitaciones con muebles diferentes, equipadas con minibar y televisión LED. Descansa como nunca en una cama con edredón de plumas y sábanas italianas Frette. Mantén el contacto con los tuyos gracias a la conexión a Internet wifi gratis. El baño privado con ducha está provisto de artículos de higiene personal gratuitos y bidés.

Servicios del hotel Relais Roma Centro

  • MasterCard
  • Visa
  • Diners Club
  • JCB
  • Baño
  • Ducha
  • Caja Fuerte
  • Wi-Fi
  • Aire acondicionado individual
  • Secador
  • Minibar
  • Servicio de habitaciones
  • Productos de Acogida/Cortesía
  • Ascensor-es
  • Zona para fumadores en restaurante

Lugares de interés en Roma

Fontana di Trevi

La Fontana di Trevi es la fuente más monumental de Roma y una de las más hermosas del mundo. La historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto. La monumental fuente que hoy admiramos fue construida en el siglo XVIII por un hombre casi desconocido, Nicola Salvi. Los trabajos para su construcción se prolongaron durante 30 años. Una de las características destacadas de la Fontana di Trevi es el contraste entre la monumentalidad de la fuente y la estrechez de la plaza en que se encuentra: tan escondida entre callejuelas que cuesta trabajo encontrarla. Existe la costumbre de arrojar una moneda al estanque para asegurar el retorno a la Ciudad Eterna.