El hotel dispone de recepción 24 horas, servicio de cambio de divisas, ascensor, restaurante, instalaciones para conferencias, servicio de lavandería, así como aparcamiento para los que lleguen en coche.
El hotel está situado en el corazón cultural y espiritual de Omán y garantiza un tipo de hospitalidad que es la prueba del rico patrimonio que ha progresado a través de los años.
Todas las habitaciones están completamente climatizadas y disponen de minibar con bebidas no alcohólicas, un amplio WC, secador de pelo, una minicocina con tetera y nevera. Otras de las comodidades son set de plancha (a petición), TV por cable con canales seleccionados, teléfono de línea directa, aire acondicionado regulable y calefacción central.
Comer en el hotel es darse un lujo gastronómico con gran variedad de exquisiteces árabes y pakistaníes.