Se encuentra en la calle Jerusalén, en el mismo centro histórico de la ciudad blanca. Su personalidad está definida por el servicio, la cercanía a los principales atractivos de Arequipa, y el confort y silencio que se viven en sus habitaciones. Con detalles en piedra sillar, la roca volcánica de la que están hechos la mayoría de edificios históricos de la ciudad, el hotel exhibe en sus habitaciones y áreas comunes, las pinturas de los artistas más reconocidos de Arequipa, y fotografías de sus lugares más reconocidos. El hotel te introduce en el alma de una de las ciudades con más carisma del Perú. En su planta baja, junto al patio interior, se encuentra el desayunador, donde se sirven desayunos buffet preparados con productos regionales. Dispone de una terraza en la que se puede descansar, leer, planificar las actividades del día siguiente. ||