A tan sólo 100 metros del litoral, este hotel ofrece la paz y el confort necesarios para cualquier estancia vacacional idílica. La moderna arquitectura de esta propiedad se integra a la perfección en el bello paisaje de la playa de Ponta Negra ofreciendo una preciosa imagen digna de postal que se complementa con la decoración de sus interiores. Tanto las habitaciones estándar como las suites están equipadas con todas las comodidades básicas. Este hotel familiar cuenta con una oferta lúdica que contentará tanto a niños como a mayores, los adultos podrán relajarse jugando al billar o al pin-pon, refrescarse con un baño en la piscina o hacer ejercicio en el gimnasio, mientras que los más pequeños disfrutarán de su propia piscina infantil, podrán jugar en la cocinita o en el parque infantil. El restaurante de la propiedad sirve deliciosos platos regionales y todos los días deleita a sus huéspedes con un desayuno de cortesía. En las inmediaciones del hotel hay diversos restaurantes, bares, comercios y otros logares de interés.
