Situado tras las murallas medievales de Dalt Vila, en una pequeña plaza con jardín, el hotel dispone de 13 habitaciones y servicio de recepción, bar, restaurante, WiFi (de pago) y una pequeña terraza en el tejado.
Este carismático hotel se encuentra situado tras las murallas medievales de Dalt Vila, en una pequeña plaza con jardín.
Dispone de 13 habitaciones lujosamente decoradas con bañera o ducha, equipadas con televisión por satélite,teléfono directo, mini bar y, muchas de ellas, con terrazas que dan a una maravillosa vista a la parte antigua de la ciudad.
Situado en una terraza delante del Hotel, el restaurante abre desde mayo hasta octubre.