En la decoración de este establecimiento no se ha utilizado nada que no fueran diseños y materiales tradicionales, incluida una gran puerta principal de madera de cedro, hierro forjado sobre las ventanas que dan un toque artístico y verdes columnas de piedra de cantera.
El hotel está en pleno corazón de Oaxaca, en una de las avenidas más importantes de esta hermosa ciudad, y a menos de una manzana de la plaza principal. Los huéspedes encontrarán en las cercanías del hotel el museo de artes prehispánicas Rufino Tamayo, el museo de las culturas de Oaxaca y el museo de arte contemporáneo. El famoso mercado Benito Juárez, donde un mundo entero de sabores, aromas y colores esperan a los huéspedes, está a solo unas manzanas.
Cada habitación individual en este establecimiento cuenta con su propia personalidad y dispone de preciosos artículos hechos a mano, como mantas, cortinas y coloridos trabajos manuales, lo que ayuda a crear un agradable ambiente tradicional en la habitación.