Este resort lleno de encanto, situado en el extremo de la costa sur de Sri Lanka, en la preciosa playa de Ranna, se alza entre olas azules y magnífica vegetación tropical. Se encuentra a solo 15 minutos en coche del santuario de aves de Kalametiya y a cinco minutos más del pueblo de Tangalle, donde podrán pasar el día relajándose en la playa de arena o bien optar por un tour del templo de roca de Mulkirigala. El propio resort es un lugar ideal para disfrutar de exquisita cocina y de un servicio atento. Los huéspedes podrán broncearse junto a la espléndida piscina al aire libre o tomar un libro de la biblioteca y leerlo mientras saborean lentamente un refresco. Para comer o cenar, podrán elegir entre una amplia gama de platos internacionales o marisco a la parrilla. También hay un tranquilo bar con una excelente lista de vinos y selección de licores.